El entrenamiento personal se ha puesto en auge no solo para la gente con un buen nivel económico, sino que cada vez más personas pueden acceder a este servicio “elitista”. Contar con un entrenador que te atienda individualmente y analice todas tus necesidades claramente se ha de valorar, pero cuando un sector está en crecimiento se observa cómo aparecen “entrenadores personales” debajo de las piedras, y cualquiera cree que puede desempeñar esa función. Poniéndonos del lado del cliente vamos a intentar resumir cuales son las características que debemos exigir en nuestro entrenador personal para tener la seguridad de que contamos con un excelente profesional y no con uno de estos “imitadores”.
Un buen entrenador personal debe contar con las siguientes características:
- Credibilidad.
- Promover el asesoramiento evitando el mero hecho de acompañar al cliente a su gimnasio.
- Formación avanzada en entrenamiento personal, así como reciclajes continuos.
- Conocimiento y aplicación de un gran abanico de métodos y técnicas de entrenamiento.
- Capacidad de reconocer y conseguir los objetivos de sus clientes.
- Motivador.
- Capacidad para conseguir la adherencia al deporte de sus clientes.
Los clientes deben exigir un conocimiento de salud y estilo de vida saludable, consiguiendo que el entrenamiento solamente sea un pilar básico, pero temas como los hábitos y consejos saludables estarán en cada sesión de entrenamiento, consiguiendo afianzar una estrecha relación entre entrenador y cliente. En definitiva si cuentas con un entrenador personal debes analizar si la afirmación siguiente la cumple:
Un entrenador personal debe ser un buen observador, comunicador y educador
Fuente: www.buenaforma.org