Las dietas bajas en kcal producen más daños que beneficios. Estas dietas ralentizan el ritmo metabólico y obligan al cuerpo a almacenar kcal. en forma de grasa. Se debe encontrar una proporción buena de proteínas, grasas e hidratos de carbono para no pasar hambre y así poder cumplir los objetivos fijados.
Una buena pérdida no debe superar el medio kilo de grasa a la semana o lo recuperarás con facilidad.
Ten en cuenta que una báscula básica puede ser engañosa ya que no nos indica el peso de los líquidos, la masa muscular, la grasa…por lo que deberías de hacer un test de composición corporal con un especialista.