Un grupo de chicas de entre 22 a 24 años fieles en nuestra sala, estudiantes universitarias y con poco tiempo libre, utilizan nuestra instalación para una finalidad común, liberar la mente de la rutina diaria.
Sedentarias y sin ningún tipo de atracción por el deporte, empezaron en el gimnasio para poder «moverse un poquito´´ y despejar su mente de la rutina de estudios. El tiempo empezó a hacer en ellas un pequeño hábito fuera de lo que era su vida cotidiana, y se organizaban el día contando con que podían invertir 1 hora y media sin ningún tipo de duda al gimnasio. La progresión fue muy grande no solo por motivos fisiológicos, sino porque, empezaron viniendo 2 días a la semana y con muchas condiciones premeditadas, no usar la cinta de correr, no hacer ejercicios de barras, no coger mucho peso, y actualmente son clientas fijas a diario, es decir, hablamos de que visitan el gimnasio unos 5 a 6 días en semana, sobrepasando con creces las recomendaciones mínimas de actividad física.
Todas ellas, coinciden en algo, el deporte les ayuda a mucho mas que mejorar su condición física y salud (sin quitarle el protagonismo que esto necesita, pues de subir 3 escaleras asfixiadas, a levantar el doble de su peso en multitud de ejercicios y correr incluso carreras populares. Además, se evaden de sus estudios y responsabilidades del día a día, evitan el estrés, ganan estabilidad en su vida, mejoran su autoestima, consiguen cambios positivos en la higiene postural etcétera.
Aprender a disfrutar con el deporte, es sin duda, una de las metas mas bonitas que te puedes proponer, cambiar tu filosofía de vida y lo que antes veías como un suplicio ahora es tu momento favorito del día. Ellas son solo un ejemplo de lo que el deporte hace en nosotros. Aprendamos a disfrutar con el.
Si tu también quieres empezar a disfrutar de la actividad física pide mas información sobre nuestros gimnasios aquí.
Adolfo Jiménez Sánchez.