RESUMEN:
- La investigación reciente muestra que beber regularmente soda envejece sus células inmunes en un grado similar al del hábito diario de fumar
- La reciente investigación revela que las personas que usaron desinfectante para las manos, sostuvieron un recibo de la caja registradora, y luego comieron papas fritas, absorbieron cantidades significativamente elevadas de bisfenol A (BPA) por el recibo de la caja registradora
- La absorción de BPA se produjo en personas que sostuvieron el recibo por tan sólo dos segundos. Connecticut es el único estado que ha prohibido el BPA en recibos de pago en efectivo
- Muchos restaurantes están utilizando cajas y envolturas importadas, que pueden contener los peligrosos percloratos y perfluorocarboxylates (PFC) que los fabricantes estadounidenses han dejado de utilizar.
Conozca más sobre todo esto…
Una serie de productos químicos comunes son disruptores endocrinos potentes, lo que significa que alteran su función hormonal. Los productos químicos disruptores endocrinos (EDC) son similares en estructura a las hormonas sexuales naturales, tales como el estrógeno.
Estos productos químicos pueden potencialmente interferir con la fisiología normal, incluso en muy pequeñas cantidades. Las glándulas endocrinas regulan los procesos fisiológicos vitales como el metabolismo, la reproducción, el crecimiento y el desarrollo.
El trabajo de una hormona es ayudar a regular la función celular, enviándole señales que le instruye realizar ciertas tareas, pero los EDC interfieren con la adecuada señalización hormonal.
Los productos químicos disruptores endocrinos, como el bisfenol A (BPA), pueden imitar las hormonas naturales, engañando a su cuerpo ya sea aumentando o disminuyendo la producción de hormonas o bloquear las señales hormonales al unirse con los receptores celulares. Por lo tanto, los compuestos que interfieren con estos procesos vitales pueden producir efectos intensos.
El Bisfenol-A (BPA) es un disruptor endocrino conocido, y de acuerdo con investigaciones recientes, una cadena de acontecimientos que ocurren probablemente millones de veces cada día en muchos lugares, en realidad maximizan el daño causado por estos productos químicos.
«De acuerdo con un nuevo estudio… las personas que usaron desinfectante para las manos, tocaron un recibo de caja registradora y luego comieron papas fritas fueron rápidamente expuestos a altos niveles de bisfenol A (BPA), un producto químico ampliamente utilizado para cubrir el papel de la caja registradora.»
El Triclosán, los Recibos y los Dedos Grasosos Aumenta su Exposición a Productos Químicos
Todas estas cosas: el triclosán (el ingrediente activo en muchos desinfectantes para las manos), los bisfenoles (BPA y BPS), y los aceites vegetales son perjudiciales para su salud de manera aislada.
La investigación destacada ahora muestra que cuando se combinan, se crea una situación en la que su cuerpo absorbe la mayor cantidad de toxinas posibles… En primer lugar, la absorción de BPA a través de su piel promueve mayores niveles de BPA biológicamente activo en su cuerpo, en comparación con su consumo a través de alimentos contaminados.
«Cuando los científicos añadieron otros dos factores – lavarse las manos con desinfectante para manos y el consumo de comida grasosa – la evidencia apunta a una dosis elevada de BPA,» señala la revista Time.
«Los productos químicos utilizados para hacer los desinfectantes de manos, jabones, lociones, y protectores solares degradan la capacidad de la piel para actuar como una barrera, en cambio actúan como potenciadores en la penetración de la piel,»
Así, el BPA entra en el cuerpo de manera más eficiente de lo que entraría de otra manera. La grasa de alimentos y otros aceites pueden actuar de manera similar, porque el BPA en sí es soluble en grasa…»
Sorprendentemente, la absorción de BPA se produjo en la gente que sostiene un recibo de caja registradora por tan sólo DOS SEGUNDOS. Según el autor del estudio, las cantidades de absorción de BPA encontradas en su investigación «están en una zona donde pueden generar efectos asociados con la obesidad, la diabetes y efectos neurológicos.»
Investigaciones anteriores también sugieren que la precaución se justifica al manipular los recibos, incluso si sólo los sostiene mientras los guarda en su billetera. Un estudio realizado en el 2010 en Analytical and Bioanalytical Chemistry encontró que de los 13 papeles de impresión térmica analizados, 11 contenían BPA.
En ese estudio, en donde el papel se sostuvo durante cinco segundos fue el tiempo suficiente para transferir BPA a la piel de una persona, y la cantidad de BPA transferido aumentó en casi 10 veces si sus dedos estaban húmedos o grasosos (como si recientemente hubiera aplicado crema o comido comida grasosa).
Hasta el momento, se han aprobado leyes en una docena de estados en Estados Unidos que prohíben el BPA en una variedad de productos, principalmente los productos destinados a los niños, como los biberones y tazas para bebés. Connecticut es el único estado que ha prohibido el BPA en recibos de pago en efectivo.
Otros Productos Químicos Peligrosos en el Empaquetado de Comida Rápida
Otro riesgo asociado con la comida rápida se relaciona al empaquetado utilizado. Mientras que los fabricantes estadounidenses han dejado de utilizar el perclorato y los perfluorocarboxylates (PFC) en las envolturas antiadherentes de los alimentos y cajas de comida para llevar, muchos restaurantes están utilizando cajas y envolturas importadas.
Estos todavía pueden contener estas sustancias químicas peligrosas.
· Infertilidad – los PFOA y PFOS se ha demostrado aumentar drásticamente las probabilidades de infertilidad. En un estudio realizado en el 2009, los PFOS aumentaron el riesgo de infertilidad en cualquier de 70 hasta 134 por ciento, mientras que el PFOA se relacionó con un aumento de 60 a 154 por ciento en el riesgo de infertilidad.
· Enfermedad de la tiroides – Otro estudio publicado en la revistaEnvironmental Health Perspectives encontró que el PFOA puede dañar su función tiroidea. Los individuos con las concentraciones más altas de PFOA tenían más del doble de probabilidades de reportar la enfermedad tiroidea actual, en comparación con aquellos con las concentraciones más bajas de PFOA.
· Cáncer – PFOA se ha asociado con tumores en al menos cuatro órganos diferentes en las pruebas con animales (hígado, páncreas, testículos y glándulas mamarias en ratas), y se ha asociado con aumentos en el cáncer de próstata en trabajadores de fábrica que manejan PFOA. La EPA ha decretado los PFCs como «probables carcinógenos,» y ha manifestado que el PFOA «presenta riesgos de desarrollo y de reproducción en los seres humanos.»
· Problemas del sistema inmunológico – Varios estudios realizados por científicos en Suecia indican que los PFCs a tienen un efecto adverso sobre el sistema inmunológico. Como se describe en el informe de EWG sobre los PFCs, se encontró que PFOA disminuyó todas las subpoblaciones de células inmunes estudiadas, en el timo y el bazo, y causó inmunosupresión.
· Niveles elevados de colesterol LDL – Un estudio Archives of Pediatric & Adolescent Medicine encontró que los niños y adolescentes con los niveles más altos de PFOA tenían niveles más altos de colesterol total y LDL o colesterol «malo,» mientras que los PFOS se asociaron con aumento del colesterol total, incluyendo tanto el colesterol LDL como el colesterol «bueno» HDL.
En respuesta a la preocupación de que los PFCs todavía están llegando a los consumidores a través de los paquetes o cajas importadas utilizados en la comida rápida, una petición creada por el consumidor y los grupos de salud fue presentada recientemente con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que le solicita a la agencia aprobar una ley que «cierre esta laguna política y prohibir los productos químicos en la producción de alimentos.»
Los Investigadores Afirman Que el Consumo de Soda lo Hace Envejecer al Igual que el Cigarro
En noticias relacionadas, una investigación publicada en American Journal of Public Health afirma que beber regularmente soda envejece sus células inmunes en un grado similar al hábito de fumar diariamente. Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron el efecto del azúcar en la soda sobre los telómeros humanos.
Cada célula de su cuerpo contiene un núcleo, y en el interior del núcleo están los cromosomas que contienen los genes. El cromosoma se compone de dos «brazos,» y cada brazo contiene una sola molécula de ADN. Una típica molécula de ADN es de unos 100 millones de bases de largo. Esta enroscado como un slinky, que se extiende desde un extremo del cromosoma a otro.
En la punta de cada brazo del cromosoma es donde se encuentra el telómero. Sus telómeros se acortan con el tiempo porque no pueden replicar completamente cada vez que la célula se divide. Por lo tanto, a medida que envejece, sus telómeros se hacen más cortos.
«Los telómeros más cortos se han relacionado con detrimentos de salud como una esperanza de vida más corta y más estrés, enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
Ellos encontraron que las personas que bebían más sodas azucaradas tendían a tener telómeros más cortos. Beber una porción diaria de CUARTO DE LITRO de soda representó 1.9 años de envejecimiento adicional, y beber una porción diaria de MEDIO LITRO se relacionó a 4.6 más años de envejecimiento.
Este último, los autores señalaron que es exactamente la misma relación encontrada entre la longitud de los telómeros y el tabaco… ‘La dosis de azúcar extremadamente alta que ponemos en nuestro cuerpo en cuestión de segundos por el consumo de bebidas azucaradas es particularmente tóxico para el metabolismo´.
La Verdad No Tan Dulce Sobre los Endulzantes Artificiales
Otro peligro tóxico inherente con los alimentos procesados son los endulzantes artificiales. Más recientemente, un estudio publicado en la revista Nature concluyó que los endulzantes artificiales inducen intolerancia a la glucosa alterando el equilibrio microbiano en el intestino. Esto a su vez aumenta el riesgo de diabetes. Otros estudios han encontrado resultados similares, lo que hace dudar sobre la inteligente recomendación de los endulzantes artificiales para los diabéticos.
Un estudio publicado en PLoS One en el 2012 encontró que la exposición crónica de por vida al aspartame, que comienza en el útero, produce cambios en los parámetros de glucosa en la sangre de los ratones. Los investigadores utilizaron una dosis de aspartame que se aproxima a la ingesta diaria admisible (IDA) de aspartame en los Estados Unidos (aprox. 50 mg/kg de peso corporal). No sólo se encontró que el aspartame disminuye la sensibilidad a la insulina en comparación con los controles, también causó estragos en la función cerebral.
Como lo he mencionado en innumerables ocasiones, optimizar su sensibilidad a la insulina es la clave para una salud óptima, ya que la resistencia a la insulina es una característica de casi todas las enfermedades crónicas que pueda imaginar, pero sobre todo la diabetes tipo 2. Ahora bien, contrariamente a la creencia popular, el aspartame es una sustancia que en realidad disminuye o empeora su sensibilidad a la insulina, que es todo lo contrario de lo que quiere–sobre todo si ya es pre-diabético o diabético.
Los ratones machos alimentados con aspartame también experimentaron significativamente mayor aumento de peso en comparación con el grupo de control, mientras que el aumento de peso en las hembra no se vio afectada por la alimentación a base de aspartame en comparación con los controles. Sin embargo, los depósitos de grasa visceral–esos depósitos de grasa peligrosos alrededor de los órganos internos, que están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiacas en los seres humanos—aumentaron en los ratones de ambos sexos alimentados con aspartame. Los ratones de ambos sexos alimentados con aspartame también tuvieron niveles elevados de glucosa en la sangre en ayunas en comparación con los que no consumieron aspartame.