Hacer una dieta estricta influye en la profundidad del sueño. El resultado es una situación de ansiedad, con poca profundidad en el sueño y despertares frecuentes durante la noche.
Asimismo, hacer una dieta restrictiva puede ser la causa más cercana al desencadenamiento de episodios de sobreingesta. Esto es porque la restricción respecto de determinados alimentos especialmente prohibidos, genera que cuando por la circunstancia que sea se rompe la dieta estricta, la persona que la sigue se descontrola totalmente y consume grandes cantidades de estos alimentos. Esto se produce porque “lo prohibido suele ser deseado”. Lo que ocurre con las dietas rígidas es que hay una gran cantidad de prohibiciones sobre alimentos que están presentes y por ello, no es de extrañar que se de esta situación.
Existe de hecho una relación entre depresión y dieta. Es por ello por lo que muchas personas que por motivos de salud se ven obligados a realizar dieta, buscan a su vez ayuda psicológica por su bajo estado de ánimo.
Desde Credus animamos e invitamos a todas estas personas a confiar en otros métodos, muchos más saludables, en los que comer seguirá siendo un placer. Sólo tienes que marcarte el objetivo, ser persistente y lo más importante: disfrutar del camino. Sólo ese disfrute de cada día, te permitirá llegar al final, y esa es nuestra labor, hacerte cada día más fácil para que el éxito esté garantizado.