En muchas ocasiones, nos hemos visto obligados a dejar de correr, bien por una lesión, bien porque hemos necesitado descansar después de conseguir nuestro objetivo o incluso después de unas vacaciones, que hemos disfrutado de la compañía de familia o amigos. Por esto hoy vamos a intentar orientarte cómo debes comenzar de nuevo con tus entrenamientos
• Primeros pasos: durante los primeros días debes buscar salir a correr de forma suave y volviendo a disfrutar del tiempo que dedicas a este deporte. Los rodajes suaves tienen como finalidad ir acostumbrando al cuerpo a la práctica habitual de este deporte y afición.
Debes buscar esas sensaciones que te obliguen a querer salir al día siguiente, sin temor a una lesión o incluso al aburrimiento, por ello deberás variar los circuitos a menudo, buscando experimentar sensaciones ya vividas o nuevas por llegar, por ello te aconsejo correr por diferentes sendas o caminos.
• Carga de trabajo: durante las primeras semanas entrenaremos de 3 a 4 días, adaptando nuestro cuerpo de nuevo a la rutina de correr, aumentando las sesiones, complementándolas con ejercicios de fortalecimiento de tren inferior, añadiendo a nuestro plan de entrenamiento alguna que otra sesión de cuestas, en función de cómo nuestro cuerpo asimile el complemento del gimnasio.
Personalmente, durante los primeros días de una vuelta a la rutina de los entrenamientos, me gusta complementar la carrera con bicicleta elíptica, proporcionándome una potenciación extra a la musculatura de las piernas así como de resistencia aeróbica.
• Vuelta a la rutina: durante al menos 6 semanas deberás ser consciente que todavía no estás preparado para entrenar con un programa fuerte, por ello, debes tomártelo con calma, disfrutando de la serenidad que te proporciona correr. No fuerces el progreso, el cuerpo es sabio y te dará muestras de cuando está preparado para volver a tus entrenamientos diarios.
Recuerda que una escalera se sube escalón a escalón hasta llegar arriba de todo.