En este artículo queremos ayudaros a disfrutar de cada entrenamiento sin morir en el intento.
A veces nos regimos por planificaciones estructuradas y regidas por unos parámetros, que está bien, si, pero no debe ser lo único a tener en cuenta.
Un deportista puede tener muchos factores externos que le hagan modificar sus umbrales, calorías, capacidad de concentración, y ahí es donde entra la figura imprescindible de un entrenador que sea capaz de verlo y entenderlo antes de que su deportista entre en un pozo sin salida. Normalmente los deportistas somos machacas por naturaleza, y por mucho que sobre entrenemos no va a ser mejor, siendo casi siempre (90% de las veces) peor.
Analicemos, preguntemos y modifiquemos si es necesario.
El éxito de los resultados no está en los volúmenes o intensidades: ESTÁ EN LA ASIMILACIÓN DE LO REALIZADO.
SINO DISFRUTAS, ¡NO RINDES!